Estudiante de la Universidad Javeriana, Camilo complementa el equipo de diseño con ideas nuevas y frescas en trabajos bien ejecutados.  Su creatividad se esconde detrás de una constante e inmutable expresión facial, la cual esperamos cambie mientras hace piques en el autódromo o mientras está en el gimnasio.Se rehúsa a quitarse la chaqueta a pesar de que la temperatura promedio en la oficina ronda los 25º. Sus buenos resultados son resultado de su buena actitud y de siempre estar enfocado en encontrar soluciones. 

Si de él dependiera, estaría viajando constantemente y viviendo nuevas experiencias culturales, evitando particularmente la monotonía y el tráfico de Bogotá.

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